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El compliance o el cumplimiento de la normativa se ha vuelto un tema recurrente en las empresas, tanto nacionales como internacionales. La cobertura mediática ha puesto en tabla esta nueva forma de abarcar el negocio, creando conciencia de la relevancia de cumplir con las obligaciones que establece la Ley. 

Ya comenzó el periodo del año en que las empresas elaboran sus presupuestos anuales, y a raíz de la modificación de la Ley 20.393, que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas, las empresas no deben olvidar aumentar sus proyecciones de gastos en temas de cumplimiento. 

 

Fenómeno mundial 

El lavado de activos mueve miles de millones al año, solo para entender la magnitud; el 7% del PIB mundial corresponde al blanqueo de capitales. Es por esta razón que, tanto organizaciones locales, como internacionales han tomado medidas para evitar la propagación de este delito. A nivel Latinoamericano existe la GAFILAT, Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, entidad intergubernamental que agrupa a 18 países de América del Sur, cuyo objetivo es prevenir y combatir el lavado de activos. 

 

El Compliance llegó para quedarse

Autoridades se percataron de la estrecha relación que tiene el crimen organizado con el lavado de activos, su poder de financiamiento y el daño a la economía. Es por esta razón que surgen empresas especializadas en compliance, como Regcheq, que se centra en mitigar riesgos generales, que aportan no sólo al cumplimiento obligado, si no también a mejorar la reputación de las empresas, entregando atenuantes para cualquier problema jurídico en el futuro. 

En los últimos meses hemos visto mucha preocupación por este tema en diferentes plataformas de redes sociales y en los medios de comunicación. ¿Por qué el Compliance tomó tanta importancia? Sin duda que uno de los hitos más importantes fue la aprobación de la Ley de delitos económicos, la que incorpora más de 250 delitos, diferentes a los establecidos en el código penal. Pero ¿Por qué dejó tan preocupados a los dueños y directores de empresa? Además de la incorporación de nuevos delitos, también se impartirán penas aflictivas a personas naturales, endureciendo las sentencias para aquellos que sean sorprendidos ocurriendo en los delitos económicos o financieros.



¿Cuál es el desafío para las empresas en los próximos años?

“Pasamos de tener un compliance de papel a uno progresivamente efectivo”, comentaba Rodrigo Albali, abogado y representante de la firma AZ. Es evidente que la sociedad  maneja otros estándares éticos que hace 20 años. Los escándalos de corrupción, los abusos, el conflicto de interés y otros factores han influido mucho en el comportamiento de las empresas.  Casos emblemáticos como el "caso farmacias", la "colusión de los pollos" y otras empresas han propiciado a una cultura más transparente de parte de las empresas

 

Cambio cultural

Hoy en día, la sociedad es más exigente respecto al compromiso que deben tener las organizaciones para combatir la corrupción y otros ilícitos como el lavado de activos, financiamiento del terrorismo, y en general, contra figuras delictivas que afectan la integridad empresarial y la confianza pública.  Sin duda que el comportamiento de la sociedad ha cambiado, influyendo directamente en la política pública. 

Chile ha sido pionero en materia de Compliance en la región. En diciembre de 2003 surgió la ley 19.913 que creó la Unidad de Análisis Financiero (UAF), punto de partida en nuestro país para perseguir el delito de lavado de activos. 

Sin embargo, el año 2009 comenzó a regir la “Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas”, a través de la ley 20.393, la cual ha tenido a la fecha varias modificaciones, al principio sólo contempló 3 delitos de responsabilidad penal corporativa, y hoy ya contamos con un catálogo con más de 250 delitos, incorporándose recientemente los delitos económicos y de carácter ambiental.

 

Hoy en día existen herramientas tecnológicas que han ayudado a mitigar los riesgos asociados a los delitos de corrupción. Las fiscalizaciones son cada vez más exhaustivas y las sanciones más estrictas. Pero también se agrega otro factor de suma importancia para las empresas; el daño reputacional. La cobertura que los medios de comunicación le dan a este tipo de hechos daña la imagen de las empresas expuestas, por lo mismo muchas empresas, no obligadas a reportar, han optado con contar con este tipo de automatizaciones para defenderse de eventuales acusaciones o problemas jurídicos que puedan tener en el futuro.

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Tomás Covarrubias Suric
Post by Tomás Covarrubias Suric
Oct 31, 2023 12:51:53 PM